Texto de Ana M. Fernández Vuono
Ilustración: "Solitario" (diseño de la misma autora)
A veces va pasando el tiempo y el alma permanece agazapada en el silencio, atenta a lo que pueda suceder, expectante.
Nuevamente se produce el milagro y el alma se moviliza, preparándose para ser escuchada.
A veces el milagro toma forma humana y es alguien que llega a nuestra vida provocando que el primer movimiento sea protegerse contra el intruso que viene a modificar la existencia. Uno se dice "si yo estaba tan tranquila ... y de pronto apareció alguien que vino a perturbar mi serenidad"
Las olas interiores se agitan en la sangre y vuelvo a sentirme vulnerable.
¿Para qué llegaste a mi vida? - pregunto defendiéndome de lo que siento -.
Pero no hay respuesta adecuada para esa pregunta: es la vida que se manifiesta nuevamente cuando yo había empezado a quedarme adormecida en medio de tanta “estabilidad”.
Pero no hay respuesta adecuada para esa pregunta: es la vida que se manifiesta nuevamente cuando yo había empezado a quedarme adormecida en medio de tanta “estabilidad”.
Qué situación incómoda ¿no? Alguien viene a sacarme de mi lugar de seguridad, alguien viene a despertar emociones y pasiones prolijamente archivadas.
Entonces me olvido de mi edad, de mi historia, de mis creencias; dejo de tener un ayer con recuerdos y un mañana con fantasías: todo se borra ante una mirada amorosa que reclama otra mirada amorosa... y en este presente quiero empezar de nuevo.
Si sólo pudiera escuchar a mi alma y a mi corazón… si sólo pudiera no pensar y seguir el primer impulso, lo besaría cada vez que lo veo y me sonríe.
Es que ando algo desatada últimamente. Y resulta que me gusta!
Me pregunto si querrá desatarse conmigo o si se sentirá tan vulnerable como yo cada vez que nos miramos y le brillan los ojos. Me pregunto qué significo para él y qué significa él para mí, hasta que dejo de preguntarme porque tanta pregunta aniquila lo que siento y hoy elijo sentir!
Me gustaría acercarlo a mi cuerpo para encontrar certezas... porque no sé si lo que percibo es real o es mi deseo proyectado en él.
Es muy loco todo esto, pero no voy a negarlo.
Sé que tenemos una conexión emocional intensa: con eso me alcanza para más… aunque por el momento no sabría definir qué es "más", pero sé que siempre he buscado esa conexión emocional intensa que es, para mí, una señal para permanecer abierta a que pase lo que tenga que pasar.
¿Sentirá lo mismo?
Hace mucho que no escribía; siempre escribo cuando atravieso momentos trascendentes en mi vida y lo hago ahora porque siento que él es parte de mi trascendencia, que ha llegado a mi vida para algo relevante y transformador.
Tal vez yo también haya llegado a su vida para algo relevante y transformador.
¿Querrá que juntos descubramos de qué se trata?
1 comentario:
Me gusta como escribes...me identifico mucho con tus poemas .Saludos
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